Tuesday, September 23, 2008
La curiosidad mató al narco?
Pero lo otro sigue causando algo de reflexión. Porqué sale la gente a ver los cadaveres, uno ve el televisor y ahí esta la gente tan tranquila, comentando entre ellos la última caravana de la muerte que pasó frente a sus casas, ahí estan los niños y porque no, hasta el vendedor de fritangas que aprovecha la oportunidad para vender sus productos. Dará hambre ver tanto casquillo tirado?
Hace tiempo había leído en el blog de Daniel Salinas un comentario sobre el sonido de los cuernos de chivo, era algo así como que la primera vez que lo escuchas, jamás lo confundiras con el sonido de otra arma de fuego.
Desgraciadamente es cierto, hace cosa de un mes nos toco escuchar unos a la distancia, a lo mucho a una cuadra de la casa, en el cruce de Rivera Lara y Canario, de lo primero que te das cuenta es de que ese sonido no lo habías escuchado nunca, salvo en algunas transmisiones de guerra, es como golpear una pared con un martillo, el ritmo es poderoso, y sólo puedo compararlo con eso, un martilleo constante, hueco, raro. Sabes que no estan usando una pistola como la del vecino cuando festeja algo o intenta alertar a los ladrones de que esta armado, luego viene la confusión que causa el miedo, ahora que hago? me tiro al suelo? corro a cerrar la puerta con llave? Qué diablos haces? luego pasaron como cuatro patrullas a toda velocidad frente a mi casa, todo eso en un minuto? Qué alcanzas a hacer en esos sesenta segundos? Nada, temblar, sentir miedo y nada mas.
Por esa razón se me hace extraño que la gente salga a la calle tan tranquila a ver que sucedió, no a ver que está suciediendo, para ellos el muerto es el fin de todo, ya no hay riesgos, ya no hay nada que temer. Será?
El asunto es que ese día del que les habló los sicarios recorrieron varias calles de la ciudad en sectores bastante alejados unos del otro, hubo levantones, personas heridas y después aparecieron algunos cadaveres en otros puntos de la ciudad.
Dado que el riesgo es real, sigo sin entender que hace la gente en la calle, y menos entiendo porque llevar a los niños a presenciar la escena del crimen, yo se que la muerte es real y cuando el Diego me agarra de malas le digo que la vida eterna es un sueño guajiro, todavía no llego a decirle que es lo más lejano a un premio, y que uno tarde que temprano se queda tieso como tabla y tan tan. Pero de eso a decirle vente mijo vamos a ver al muerto, correle, antes de que llegue la policía y no nos deje ver nada, perate, deja agarro la camara..!
Pregunta del Capitan Paranoia:
-pues a ninguno cabrón- le respondo
-Entonces, ¿porqué sigues votando cada tres años?-
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-¿Por pendejo?- le pregunto
-Conste que yo no dije nada.
750…751…752…
Esas personas tienen nombre y salvo que Dios siga haciendo milagros, todos ellos tenían familia, padre, madre, hermanos, esposa, hijos, eran alguien importante para un grupo reducido de personas, a fin de cuentas, eso es lo menos a lo que puede aspirar cualquiera de los que habitamos en este mundo (claro que hay quienes demuestran todo lo contrario) y no es cosa fácil lograrlo, no basta con ser hijo, hermano, esposo y etcetera, que alguien te quiera en este mundo no es obligación ni de tu madre, pero la mayoría minimo consigue eso.
Asi que después de lograrlo, uno anda lo más feliz que se puede andar por esta inmunda esferita de Dios, y de pronto viene un hijo de la chingada en su carro tirando bala y tu mala suerte se le atraviesa a la mala puntería de ese pendejo, entonces sucede eso que los medios definen como estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, y que para el hoy occiso no significaba otra cosa que ir a trabajar, estar trabajando o volver a casa, coño.
Así que antes de seguir pidiendo paz y de insistir en que oremos por el bienestar de nuestra ciudad, hay que hacer algo menos práctico, y eso es exigirle a esa bola de inutiles que elegimos como nuestros representantes, que el gobierno se haga cargo de las familias de estas personas; qué no es humano ponerle precio a las personas, más inhumano es no darselo.
La muerte de estas personas es resultado de está guerra que inició el gobierno, estas bajas, estas muertes deben de ser resarcidas de alguna forma, si el gobierno realmente se preocupa por el futuro de este país, por principio debería de ocuparse del futuro de los hijos de estos hombres y mujeres que han caído en el cumplimiento de su deber, o qué?, El ser un trabajador honesto en este país donde abunda el desempleo y la corrupción no tiene ningún mérito? ¿O el ser un padre o madre de familia en este sitio donde hasta los profesionistas ganan una mierda, no demuestra que cada uno de esos ciudadanos se hizo cargo de sus obligaciones hasta donde pudo? ¿Entonces? ¿No es hora de que el dinero que les llega del narco se use para reparar los daños que este ocasiona a la sociedad? No sean tan cabrones, yo se que los muertos no votan. ¿Pero que tal sus hijos?
Si quieren robarse nuestros votos en el 2009 echénle más coco y menos coca al a$unto.
He visto el futuro y es el asesinato
Y el apocalipsis, me daba miedo pensar que eso era el futuro, pero al menos tenía una idea de lo que iba a pasarnos cuando acabara el mundo, pasados los años me causó una terrible decepción el admitir que eso ya había pasado, y que ese horrible pero estético inventario de la destrucción era tambien un montón de letra muerta.
Así que después me topé con un himno para cantar mientras nos acercamos al fin de los dias, The Future de Leonard Cohen, es hasta ahora una canción que no me canso de escuchar, sobretodo porque bajo toda esa descripción gris y nada grandilocuente del presente, y por ese ritmo de carniceria que algunos llamán rock & roll, el viejo Leonard nos suelta una simple pero poderosa frase salvavidas: Love its the only engine of surviving”
Ahora lo se, el futuro del que habla Cohen es nuestro presente, no ha sucedido otra cosa que la muerte servida por las manos de otros, la venganza, el dinero, el territorio, el motivo es irrelevante, el medio es el mensaje, esta idea nunca habia sido expresada de manera tan clara.
Es la Corrupción Idiotas
Cada vez que leo que las autoridades se reunen para analizar, evaluar, planear o ya de perdis, ver lo que pasa con el narcotráfico, me dan ganas de rentar un altavoz y usarlo cerca de donde ellos se reunen, no lo hago porque no tengo lana y porque los altavoces distorsionan casi todo, así que no tendría ningún sentido hacerlo.
Es la corrupción idiotas!!! Eso es lo que me gustaría gritarle a cuanta persona tenga que ver con el combate al narcotráfico, esa es la única razón, claro que tambien esta El Puto Dinero!!! pero va junto con pegado.
“Estamos investigando, revisando, analizando esta cuestión del narcotrafico” por favor, no hay nada que hacer más que encerrar al dinero, metánlo a la carcel y después de eso, arresten a sus defensores, nada del otro mundo, pero sí de este.
Basta de ya tanto silencio, de rumores y reclamos sin consecuencia, hay que ser honestos, y dejar de ser idiota, bastante mal hacemos en pensar que ninguno de ellos sabe de qué va el asunto del narco, pero más mal hacemos en creer que nuestras autoridades no se benefician de tan jugoso negocio, mientras haya dinero de por medio jamás habrá justicia, y mientras haya miedo entre nosotros, la supuesta idiotez de nuestros funcionarios abundará como ahora abundan y deambulan todos nuestros muertos.
900...
Somos responsables de lo que pasa? Que tanta parte de la desgracia que asola la ciudad nos corresponde? En verdad somos parte del problema?
Cuesta trabajo decir que si, pero es más facil decir que no, si somos sinceros, la verdad somos bien pinches, mientras la sangre no llegue a nuestras banquetas todo esta bien, pero hay algo que tiene rato rondando el interior de nuestras casas, y cada vez su presencia es más notoria, más incomoda, es el miedo y cuando se vive en compañía de este, como dice la canción de Los Panchos, la vida ya no se llama vida.
En el DF han vuelto a sonar las campanas del hartazgo, otra marcha como la de algunos años, todos vestidos de blanco pero ahora le agregarán unas velas como elemento de ornato, yo sugiero que tambien lleven algunos galones de gasolina y los arrojen junto con las velas en cuanta institución gubernamental se les atraviese, “Incendiemos México” me suena más atractivo, la polvora está regada, el fuego del pueblo es el que permanece encerrado en cada hogar en el que habita el miedo.
902...
Qué es lo que realmente puede hacer uno como mexicano para resolver esta situación? A mi ver nada, cuántos de los homicidios que han sucedido en los hogares de esta ciudad corresponde a soplones (perdón, quise decir denuncias anónimas)? No es normal que a un narco lo maten en su casa, bueno, eso es lo que uno cree, porque lo que sucede ahora nos tiene confundidos, por mucho tiempo hemos idealizado al narco y supusimos un montón de cosas que a la larga han resultado falsas. En pocas palabras, ahora no se puede confiar ni en la justicia del narco, así que todas las afrentas, errores y excesos que el crimen organizado ha realizado, tambien quedarán impunes al menos eso parece, se supone, insisto en la palabra, que antes el narco detenía la cadena de errores y horrores que cometían algunos de sus empleados, todo parece indicar que la guerra los mantiene ocupados de escarmentar a los que se han excedido en sus funciones, de que pagarán lo hicieron eso lo tenemos casi por seguro, pero no será de la manera inmediata a la que nos tenían acostumbrados, burocracia hay en todos lados, porqué no habria de darse tambien en el narco.
903...
La mayoría vimos que la declaración de guerra hecha por Felipe Calderón era un error, las voces se alzaron en contra y como siempre fueron ignoradas. Ahora el gobierno nos echa la culpa a nosotros, que no participamos de manera activa en esta guerra, la única intervención que han hecho los ciudadanos es morirse a media calle atravezados por las balas, pero eso no cuenta, hay que denunciar, eso nos queda muy claro, la cuestión es a quién voy a denunciar? al vendedor de droga o al policia que lo protege? Al sicario o al ministerial que le cubre las espaldas? pero todavía falta resolver el asunto de a quién hago mi denuncia? A la AFI, a la CIPOL, el ejército, a la PFP, a la SIEDO a la policía ministerial o a la municipal, seamos congruentes, yo que no soy católico sólo levanto mis denuncias a Dios y a la sucursal mexicana que es la Virgen de Guadalupe. Digo, no creo en ellos, pero tampoco en los otros, como sea, es bien visto ir a la iglesia de vez en cuando.
NarcoTizArte
De ahí me nació la idea de recolectar los cristales que dejara cada ejecución, ponerle el nombre o los nombres, (ultimamente eran más de uno los muertos que dejaban estos actos) luego me resulto atractivo el hacer pequeñas piezas con cada cristal, todas iguales, imprimir el nombre de la víctima en letra pequeña y colocar el breve trozo de vidrio sobre él, que el nombre se viera roto, “quebrado”, esa era la palabra precisa, incluso así se llamaría la instalación “Quebrados”, muy del norte, pero tambien muy narco, muy avantgarde el rollo, me imaginé el tamaño de la obra, cuatrocientos cristales breves, uno sobre cada nombre, tal vez la edad tambien, como un dato extra, un bonus, cuatrocientos pedazos brillantes como huesos, como una larga dentadura de la muerte. Consideré el escándalo, la controversia, que Gabriel Orozco ni que la chingada, lo mio sería la primer obra narcorealista, ya me veía primero en el periódico local justificando el porqué de la obra, los motivos y las intenciones, que para que funcionen, siempre deben de ser malas, pura hipocresía yendo y viniendo, yo insistiendo en que la realidad es la principal fuente del arte, y que el arte debe de tomar la realidad y no transformarla, sino hacerla mas real, detenerla y dejarla que se siga moviendo, claro que iba a mentir respecto a que la obra seguiría creciendo conforme aumentará el número de muertos, incluso pensé en mandarle fotos al presidente de la república, Vamos Ganando, le diría al principio, a ver si pegaba, claro que todos me dirian morboso, obsceno, aprovechado, por supuesto que todos se preguntarían ¿ESO ES ARTE?, capaz que hasta me invitaran a las Bienales y esa cosa se vendería a muy buen precio.
Lo que me causó conflicto fue comprobar que no todas las ejecuciones dejaban vidrios regados, había personas que mataban en plena calle, afuera de sus casas, o los arrojaban envueltos en cobijas en lotes baldíos, ¿qué prueba podía tomar de ellos. ¿un pedazo de cobija? ¿cinta gris? ¿o la cinta amarilla con la que acordonar la escena del crimen? ¿Un casquillo de bala? Esa cuestión daba al traste con mi proyecto, lo más sencillo era aprovechar la circunstancia de que en ocasiones mataban a más de uno en cada vehículo rafagueado. Revisé los periódicos y con lo que contaba hasta ahora eran unos 215.
Me obsesioné con los cuatrocientos, porque si sólo conseguía trescientos, la gente iba a creer que lo mio era un homenaje a los guerreros de las Termopilas, pero igual, la gente se cree todo, podía poner los cuatrocientos cristales y la gente no se iba a preocupar por la precisión, lo que importa es el signo, la interpretación de la violencia diaria, total, tarde que temprano llegaría a esa cifra, aunque pensándolo bien, se vería muy mal tener más de cien cristales sin nombre, pero tambien eso podría interpretarse como un gesto optimista, como diciendo que cuatrocientos era el límite, el número que determinaría el final, o algo así, no lo pensé más, salí a la calle dispuesto a recoger uno de esos cristales, o hasta más, no encontré ninguna forma de obtener los cristales de los otros 214, así que salí decido a tomar un cristal y luego a buscar los nombres de los muertos.
Memorial de Cristal? Vidrios de la Memoria? Transparencia de la muerte? Quebrados, Gotas de sangre cristalina? Quebrados, la transparencia de la sangre? No se porqué se me ocurrió que despues de “Quebrados” tuviera que decir otra cosa, eso lo pienso después, a lo mejor ni es necesario.
Tomé el cristal del piso, no me puse a buscar el mas grande o el mas raro, todos se veían iguales, lo puse sobre mi palma y desde ese momento empezé a sentirme mal, el brillo desaparecío de inmediato, era un cristal verde opaco, casi gris, sentí vergüenza, una especie de remordimiento, pero tambien un peso enorme, algo de mas y algo de menos tenía ese cristal en mi mano, no resplandecía, sobre la palma de mi mano ese breve objeto se transformó, se convirtió en nada y se volvió un todo contenido, la muerte gris en sus seis caras, algo parecido al dolor que te causa la muerte de alguien desconocido, el sitio, a unos pasos de mi casa, la muerte de una idea, “este barrio es muy tranquilo, ni siquiera un choque de autos.”
-Está mal llevarte esto a casa- pensé- es decir, no está bien, es la muerte misma en un pedazo de arena, no pude ni guardarmelo en el bolsillo, ni siquiera cuando me guardé una vieja navaja sentí tanto frío, atravezé el parque con esa escama gris en la palma de mi mano, cruze la calle y lo arrojé al piso, para que se confundieran con los cristales de otro auto que anoche quemaron otros asesinos, en el auto había tres cadaveres, hasta ese día ninguno tenía nombre, los rastros del incendio siguen en el asfalto, la muerte es breve pero pesa.
-vuelve con los tuyos- le dije alpequeño vidrio.
Los cristales comenzaron a brillar.
Los Virtuales Fusiles del Miedo
I: El olvidado poder de la palabra escrita
La semana antepasada la ciudad fue otra, sus habitantes fuimos víctimas de un rumor que se esparció igual que los cristales de un auto rafagueado por ambos lados. Un correo que empezó como un simple plagio de algunas leyendas urbanas gringas, se fue transformando en una amenaza de muerte a toda persona que anduviera en la calle ese fin de semana, poco a poco el mensaje del miedo se fue haciendo más detallado, la masacre sería en tales calles, tales bares y a tales horas, durante quince días el dichoso mensajito se fue haciendo fuerte y los medios de comunicación, que del manejo de información no saben nada (a menos de que les convenga) tampoco supieron como tomar el asunto, así que lo dejaron a consideración de cada quien, "ahí usted sabe si sale o no sale".
El jueves por la noche toda la ciudad hablaba de lo mismo "El Chapo se va a cobrar la muerte de su hijo con 1000 vidas juarenses", hasta ahí se había distorsionado el asunto, yo, que por lo general a cualquier correo electrónico que me llega en cadena lo considero una vil mentira, hasta bromeé con mandar otro mensaje donde los antros mencionados por el correo mortal ofrecieran tequila y cerveza gratis a las primeras 100 personas que llegaran, además de la rifa de varios cuernos de chivos para recibir como se debe a los emisarios del mal.
Luego empezé a cuestionar la información y el sentido del correo maligno, si yo fuera un criminal de lo peor no tendría ninguna consideración de andar avisando lo que voy a hacer, ni a que horas ni donde, aquí los creyentes me decían, no seas pendejo Solzimer, los malos no son los que mandaron el correo, es alguien que conoce a una fuente muy confiable dentro de la policia, el ejercito y las AFIS, aparte de confiable, pensé, muy cabrón, tener una fuente así en tres corporaciones policiacas es algo que ni el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa ha logrado ni ¿Qué no te ha llegado el correo? Pues la verdad no, y nome había llegado, un amigo había recibido un mensaje de texto en su celular el sábado 17 de mayo: “Este fin de semana van a matar a mucha gente en Juárez”
-Hombre, que bueno que te avisan- le dije a mi amigo. -¿cuándo te mandaron ese mensaje? ¿el 2 de enero?- le dije tratando de hacer un chiste que hasta ahora nadie que no haya sobrevivido el 2008 en Juarez entiende.
La cuestión es que a mi el correo malditito no me causaba temor alguno, la broma pendeja de uno o varios cabroncetes sin quehacer, encontró eco en una sociedad alterada, unos medios bastante atarantados y algunos delicuentes que le vieron bastante futuro a reforzar el rumor, yo seguía con los que pensaba que no iba a pasar nada, nada de lo que decía el mensaje: balaceras en las calles, enfrentamientos en centros comerciales, ejecuciones masivas en los bares más fresas de la ciudad. El escenario era cruel pero interesante para mi, fervoroso creyente del apocalipsis y fan de Cioran, tenia que admitir en aras de la razón que el mensaje era tambien totalmente inverosimil.
II:Mercurio y Jupiter, el sonido del plomo, el aroma del fuego
Y en esa postura estaba hasta que el miércoles a mediodía escuché la rafaga de balas atravezando el metal de un auto, yo, que hasta ese momento estaba en el club de idiotas que creen en el porvenir, pensaba que ese ruido venía de alguna herramienta, ustedes saben, el vecino que quiere mejorar el desempeño de su aire acondicionado haciendole varios orificios con un cuerno de chivo. Por supuesto el Solzimer realista simplemente dijo, alguien acaba de valer madre, y el optimista pensó que había sido varias cuadras mas allá de mi hogar, así que me fui a pie a la casa de mi suegra y llegando al parque lo ví, el auto azul, los vidrios rotos, la gente asomándose al interior del vehículo para luego hacer mutis y colocarse a una distancia respetuosa, me cuesta admitirlo, pero al principio, no quize aceptarlo, caminé por la banqueta hasta el auto y ahí estaba el muchacho caido hacia su lado derecho, muerto, asesinado por las balas que acababa de escuchar.
Seguí mi camino confundido por el miedo, así que esto es lo que se siente, un temor a todos, una especie de rencor, en menos de tres cuadras te das cuenta de que la gente sigue su vida como si nada, si no estas cercas, la muerte puede ir y venir por donde quiera, era un chavo de unos 23 años, según los testigos le dispararon desde una motocicleta, estaba hablando por el celular cuando lo mataron, lo venían persiguiendo y según los noticieros, le estaba hablando a sus padres, es muy probable, su madre llegó a la escena del crimen unos treinta minutos después.
Aún con eso, en la reunión familiar del jueves yo seguía cuestionando el dichoso correo que hasta ese día no había recibido (lo leí hasta el lunes), para mí el mensaje seguía siendo obra de un cabrón sin quehacer, y que dadas las circunstancias había encontrado un terreno bastante fertil para esparcirse en una ciudad donde han sucedido el 25% de las muertes relacionadas con el crimen organizado en todo el pais.
De dónde salió ese correo?, porqué las autoridades no han dicho nada?, si van a matar a 1000 personas cómo van a hacer para contarlas?, si el mensaje va dirigido a los rivales, qué sentido tiene decir donde van a ir a buscarlos? Es una estrategia del miedo- deciá yo -es más barato, y sus alcances son considerables, ningún narco se va a poner a matar gente nada más porque sí, nadie me dio respuestas concretas, todos insistieron en que lo mejor era tomar precauciones “por si acaso”, de regreso a casa, en el otro extremo del parque donde había sido ejecutado el muchacho, nos esperaba, totalmente inmovil pero poderoso, un auto envuelto en llamas.
Rodeamos el parque, dejamos a un sobrino en su casa y regresamos a la nuestra, los bomberos, 4 patrullas y el famoso cordón amarillo decoraban nuestra apreciada area verde, los bomberos ya habían extinguido el fuego, había un montón de gente alrededor del parque, nosotros, a quienes la prudencia nos queda chica nos metimos a la casa, cerramos la puerta negra y sus tres candados y preferimos buscar en las noticias alguna información de lo que sucedía a una cuadra de nosotros, no vimos nada.
III: El viernes en que la ciudad desapareció
El optimista imbécil que soy (perdonen la hipérbole) pensó que un corto circuito había provocado el incendio que consumió totalmente el auto, pero el Solzimer siempre fiel a sus principios dijo: ahí por lo menos hay un muerto, en la mañana comprobamos que se equivocó, había tres. Dos en la cajuela y otro en el asiento trasero.
Antes de las nueve de la mañana había 5 muertos en otra calle de la ciudad, dos de ellos sin cabeza, en Soriana levantaron a un joven de 24 años, en el auto dejaron a su hija de seis años, durante el viernes, después de eso, la mayoría de los juarenses tomamos en serio el dichoso y malnacido correo electrónico. Lo que siguió fue la psicosis total.
Al mediodía sonó mi celular pero no lo pude contestar, le hablé a mi suegra y me dijo que tuviera mucho cuidado al regresar, a esa hora, ya iban 17 muertos, cuando salí del trabajo esta ciudad era otra, el tráfico habitual de los viernes simplemente se había desvanecido, hasta tomé la panamericana, cosa que jamás hago y menos los viernes, llegué a casa en 20 minutos (lo normal son 40 o 50 minutos), la casa seguía con la regla de los tres candados, mi esposa había comprado comida y todos estaban en la sala.
-Qué pasó- pregunté.
- Hubo una balacera en Walmart, un amigo del trabajo nos habló como a las cuatro y nos dijo que ni salieramos de la oficina, mataron a un señor en el Bip Bip del Seguro, otro compañero de la oficina me dijo que una de sus fuentes más confiables le aseguró que van a colocar bombas en los centros comerciales.
Mientras comía el sushi que Vera había comprado, le comenté que el tráfico era inusual, que había un retén del ejército a la altura del puente del Cuatro Siglos y que me pasé todo el día checando la información en internet, no encontré nada.
-A poco crees que todos estan diciendo mentiras?- Me preguntó algo indignada por cuestionar la veracidad de sus amigos
- Estamos sufriendo una psicosis colectiva- le dije - de regreso a casa desconfié de todo auto que se me acercara demasiado, creo que todos lo hicimos, cualquier auto, hasta el más pinche me parecía conducido por un criminal, de hecho eso pienso todos los días, pero ahora aparte de conducir un auto, creí que todo hombre al volante traía un arma, estos veinte minutos me parecieron eternos, con eso te digo todo.- el dije mientras buscaba unas servilletas
-Estas mal, porqué razón un amigo me iba a decir que escuchó la balacera en Walmart? –
-Porque al igual que todos, este dia tambien amaneció paranóico. Además, ¿porqué esa fuente tan confiable de tu amigo nada más le avisa a él? O es un ojete, o tu amigo es el único que le cree todo lo que dice. –le contesté algo desesperado.
En las noticias no hubo nada, el sábado por la noche tambien fue lo mismo, un reportero de Newspaper Tree paseó por las bares de la Juárez y confirmó que los rumores corrían rapidamente: acaban de matar a doce personas en tal bar, en este otro a tres, en esta calle balearon a seis, en la calle no había nadie, 21 personas eran muchas para la cantidad de gente que andaba a esas horas recorriendo nuestra triste y mugrosa avenida nocturna.
El domingo muchos amanecieron frescos, otros lo hicimos crudos, y 8 según El Diario, amanecieron frios, Norte dijo que siete, los que hayan sido, la cifra quedó muy lejos de lo que aseguraba el correo funebre que nos robó la tranquilidad durante una semana, en lo que no se equivocaron ninguno de los periódicos fue en lo de dos policías asesinados,tambien coincidieron en el desplegado que mandó publicar la presidencia municipal, en el cual, nuestro alcalde José Reyes Ferriz nos decía que no había que dejarnos de los cobardes que aprovechando el anonimato, intentaban hacernos prisioneros en nuestras propias casas, que había que confiar en nuestras autoridades, y que todas ellas, municipales, estatales y federales, estaban trabajando de manera conjunta por la seguridad de nuestra ciudad, ajá, y ¿porqué no publicaron ese mensaje el viernes? ¿Prudencia, precaución, o cobardía?.
Recordé entonces la madrugada entre cervezas y cartones recortados que pasé con Vera construyendo la maqueta de una altar para la platica dominical de padres a donde acudo obligado por la primera comunión del joven Diego, “nos somos más que una legión de cobardes, los bravos del norte hace 90 años que desaparecieron de esta tierra”, Vera, ante la hora y la cantidad de tragos que me había visto ingerir no dijo nada. Amanecimos, y eso era lo que importaba.
A la 1:00 de la tarde el equipo local de futbol, Los Indios de Juárez ascendían a primera división, el miedo, el correo del terror, todo eso desapareció, la gente salió a tomar las calles durante el resto del día, hasta fueron a la iglesia a medianoche, carajo, coño, dije para mis adentros, Dios salve al futbol. Es hora de irse a dormir, arrullado por la triste y larga silaba de las ambulancias.
IV: La justicia no existe, pero la razón ¿dónde quedó?
Para los empresarios lo que pasó el fin de semana fue lamentable, estan evaluando exigirle al presidente que declare a Juárez zona de desastre, pues las perdidas económicas que ocasiona la inseguridad, son comparables a las causadas por un desastre natural, antes de decir no mamen, por que lo mismo hará Felipe Calderón, yo considero zona de desastre la ignorancia en que vivimos, porque aparte de cobardes, somos unos imbéciles, incapaces de razonar, de cuestionar cualqier cosa, lo que hemos hecho ante esta carnicería, es decir “se lo merecen”, “quien mal anda mal acaba” y y de quienes andan cerca por casualidad de los que mal andan, pues ni modo, ya les tocaba.
Y no señores, la cosa no va por ahí, vamos rozando la cifra de 500 muertos en esta ciudad, consecuencia de una guerra que se libra en todo el país, ¿suena bien? Claro que no, porque por lo menos hay 500 asesinos sueltos en esta ciudad y que andan como si nada matando policias, puchadores, vendedores de drogas, empresarios y gente inocente, y nosotros seguimos pensando que esta bien y que ni modo, ahí ya estamos errando el camino y gacho, sean lo que sean, las victimas de estas ejecuciones son personas, y si merecen o no ese final a sus vidas eso es cosa aparte, lo minimo es que por cada homicidio caiga un responsable, por supuesto que eso no va a suceder, pero ya basta de seguirle el juego al sistema, un homicidio es un homicido, es quitarle la vida a otra persona, y aunque uno quiera que se mataran todos entre ellos, eso tampoco va a suceder, y tampoco esta bien que uno piense de esa manera, porqué, porque uno se acostumbra a todo, cuando esta carnicería inició, uno decía, mientras no maten inocentes todo esta bien, a la fecha van como 8 personas que entran en esa categoría y ¿alguien ha reclamado algo? Ya hubo una marcha hecha con muy buenas intenciones, pero en este país es sabido que nada se logra con eso.
Otra cuestión que tambien es lamentable, es que en ningún medio se hizo un llamado ala razón, nadie dijo vamos a realizar un analisis serio de este correo que nos tiene espantados a todos, es cierto que había razones para creerlo, la calles de nuestra ciudad desde que empezó el año son un arroyo de sangre, ¿y? veamos este mensaje con atención, de dónde proviene, hay fundamentos en lo que dice, ¿es coherente? ¿tiene sentido? ¿Nos advierte de algo que no esté sucediendo? Carajo, alguien debió haber dicho, aliviánense, cordura señores y señoras, y aparte, para que amarrara el asunto, alguien debió ponerse en plan intransigente y exigirle a las autoridades que investigara el origen del pinche correo mamón y meterle una chinga al responsable, por lo menos eso, chingao, no pueden con el narco, no pueden con la violencia, minimo encuentren a este o estos cabrones que les pareció gracioso poner a la ciudad de rodillas. Ya de perdis.